Susana Nieto compromete el apoyo del COLC a los nuevos compañeros y compañeras logopedas

La presidenta representó al Colegio, por tercer año, en la ceremonia de entrega de orlas a la XII Promoción del Grado de Logopedia de la ULL.

El Colegio Profesional de Logopedas de Canarias volvió a estar representado por la presidenta, Susana Nieto, en la ceremonia de entrega de orlas a los nuevos graduados y graduadas en logopedia en la Universidad de La Laguna. El solemne acto, como siempre muy emotivo, se celebró el pasado 6 de julio en el Paraninfo universitario.

La presidenta del COLC tomó la palabra en primer lugar, y dio la bienvenida a los nuevos compañeros y compañeras. En su discurso resaltó el acierto de haber elegido la profesión y el compromiso adquirido con las personas que nos necesitan. No faltó una apelación ante la falta de profesores logopedas en la Facultad,  por lo que animó al alumnado a realizar el doctorado. Finalmente, comprometió el apoyo del COLC a los futuros colegiados/as, una vez que accedan al empleo.

El acto estuvo presidido por el vicerrector de Investigación y Transferencia, Antonio Aparicio, quien en su intervención dijo a los recién graduados que deben seguir estudiando e investigar. «Sois los que podéis hacer avanzar la sociedad en vuestro campo. Tenéis el poder de cambiar vidas».

Participaron también en el acto la secretaria de la Facultad, Ruth Correia, y los profesores, padrinos de la Promoción, Francisco Cruz y Jonathan Delgado. Este último, también tesorero del COLC.

A continuación, transcribimos el discurso de nuestra presidenta:

Queridas graduadas y graduados, colegas de profesión:

Este es el tercer año en que asisto a esta ceremonia de graduación, con el mismo orgullo de verlos cumplir una etapa tan bonita y la emoción ante su ilusión por todo lo que está por llegar. También con parecidos nervios por la solemnidad de este acto en la que tengo la alta responsabilidad de transmitirles el acierto de la profesión elegida, la responsabilidad que asumen, los desafíos y oportunidades que se les abren a partir de ahora.

Alguno se habrá planteado no terminar aquí su formación universitaria, y ojalá se animen a emprender el doctorado, porque este es un vacío que nos pesa. Es una de nuestras grandes aspiraciones como Colegio y como colectivo: contar con profesores universitarios logopedas para poder acercar los estudios y la formación a nuestro ámbito real.

Muchas de ustedes nos han escuchado en las charlas que ofrecemos en la Facultad. Son charlas que nos encantan por poder hablar de nuestra profesión, por su entusiasmo y por cómo nos cargan las pilas con sus dudas e inquietudes. Aunque últimamente es más un bombardeo de preguntas y respuestas, eso sí llenas de ilusión por ambas partes.

Hoy les adelanto, de nuevo, lo que está por venir: una profesión muy bonita, con algunas amenazas propias de las profesiones sanitarias, como el intrusismo profesional, pero llena de oportunidades y ventajas, porque crece el conocimiento sobre lo que hacemos y queda aún mucho por hacer.

Que es muy bonita, seguro que ya lo intuyen cuando han estudiado logopedia. A veces, nos cuentan que es porque tienen un familiar con alguna dificultad o discapacidad. Porque nuestra profesión es tremendamente humana. Una cercanía con el que sufre dificultades que no podemos perder.

Formar parte del Colegio Profesional de Logopedas de Canarias supone pertenecer a algo así como a un club de personas cualificadas, con un compromiso ético con la sociedad a la que servimos, con la mejora continua y la defensa de nuestra profesión. La colegiación es la marca para distinguirnos y hacer valer nuestros derechos profesionales.

Les decía que son muchas las oportunidades para desarrollarse en la profesión. El empleo les espera, no solo en las clínicas, sino en cada rincón donde la comunicación y el lenguaje sean necesarios.

Mi presencia aquí, como presidenta del Colegio de Logopedas, es para decirles que no están solos, que cuentan con el apoyo de una institución comprometida con la defensa de sus derechos como profesionales, y con que seguiremos dándoles voz en los despachos de consejerías y en los centros públicos y privados.

Les insisto, para terminar, en que deben sentirse personas orgullosas de haber elegido esta profesión, tan bonita como diversa, porque dice mucho de ustedes y de su sensibilidad hacia las necesidades de otros seres humanos.

En un mundo en que las palabras pueden construir puentes o levantar barreras, los y las logopedas tenemos un papel muy importante y gratificante: ser los artífices o facilitadores de la comunicación en la manera en la que sea posible. Esta es la misión desde hoy de todos ustedes. Les damos la bienvenida a esta nueva travesía.

Y recuerden: ¡juntos somos más fuertes!

¡Felicidades!