El COLC alerta de los riesgos de interrumpir las terapias por el verano
Los avances pueden perderse en pocas semanas, y comprometer la salud, la autonomía y la calidad de vida de niños, adultos y personas mayores.
La logopedia es terapia, es salud, por lo que no se puede interrumpir por las vacaciones del verano.
La presidenta del Colegio Profesional de Logopedas de Canarias, Susana Nieto, recuerda, con motivo del inicio de las vacaciones en muchas familias, que las terapias no son actividades extraescolares, sino intervenciones terapéuticas esenciales para el desarrollo y el bienestar de las personas.
En el caso de los niños y niñas en tratamiento, parar durante el verano puede suponer retroceder en los avances que se han conseguido con mucho esfuerzo el resto del año: “si aún no hemos alcanzado los objetivos y paramos, el esfuerzo de meses puede perderse en unas pocas semanas. A la vuelta de vacaciones, tienen que recuperar lo aprendido, lo que genera frustración y desmotivación, e incluso generar rechazo a la propia terapia”.
En el caso de personas mayores o con enfermedades neurodegenerativas, la interrupción de las sesiones puede derivar en una pérdida funcional importante. La logopedia contribuye no solo a mejorar, sino que también frena el deterioro. “Cuando hay dificultades de deglución, el riesgo es aún más grave. Una pausa en el tratamiento puede conllevar atragantamientos e incluso situaciones de riesgo vital”, explica Susana Nieto. También puede afectar a la comunicación, con lo que aumenta el aislamiento social y emocional.
Por otra parte, en personas con daño cerebral, ictus o trastornos neurológicos, el riesgo es un posible retroceso. El cerebro necesita repetición y constancia, sin ello, el progreso se ralentiza o se estanca.
Por ello, la presidenta del COLC insiste en que “perder los logros alcanzados es un retroceso costoso emocional y terapéuticamente. Pongo el ejemplo de la rehabilitación física, nadie se plantearía dejar de ir al fisioterapeuta por el hecho de que es verano”.
Lo que sí podemos hacer, añade, es adaptar las terapias al ritmo estival: sesiones presenciales con horario flexible, intervenciones online para quienes estén de viaje y programas de seguimiento para mantener los progresos hasta la reanudación de las rutinas en septiembre.
La logopedia es una profesión sanitaria que mejora la calidad de vida. Por este motivo, el COLC hace este importante llamamiento a las familias y cuidadores para no relegar las terapias logopédicas y no poner en juego la salud por las vacaciones.